Gran película. Al fin. Todo es grande en ella. Duración, actores, dirección, montaje, fotografía, guión...todo. Tal y como prometían las críticas de aquellos que la habían podido disfrutar antes que yo, American Gangster es una de las películas del año. Sir Ridley Scott nos ofrece su mejor film en muchos años y una de sus más excelentes muestras de maestría como director. Se mueve con una soltura pasmosa en las 2 horas y media de duración, nos muestra todo sin olvidarse de nada, dirige a los actores de una manera genial y crea un ritmo tan acertado y continúo que en ningún momento la duración de la historia se nos hace pesada o cansina. El término "épica", del que tanto se abusa en estos días, se adapta perfectamente a los pesonajes y a los acontecimientos narrados.
Washington tiene momentos en los que se come la pantalla casi literalmente y Crowe nunca antes había estado tan cercano al público y había conseguido caer tan bien. Ambos personajes están estupendamente dibujados y la interpretación que hacen estos monstruos es bestial, justo lo que pedía la historia. Pero no sólo los dos actores principales están bien. Todos los secundarios, desde Carla Gugino a Josh Brolin, consiguen interpretaciones creíbles y siempre saben aparecer en el momento exacto.
Para redondear la faena, Scott nos vuelve a demostrar que sabe de que va esto del cine y, técnicamente, la película es una gozada. Un montaje lleno de vida y ritmo que nunca decae, escenas de acción y violencia directas, bien planificadas y rodadas, una fotografía y una ambientación que hacen que creamos estar viviendo en los años 60/70, cuando transcurre la historia. Al igual que ocurría en la genial Zodiac (que no pude ver en cine y por eso no tengo crítica disponible en el blog), el presupuesto no sólo se ha gastado en pagar a las caras y nombres conocidos, se ha usado en recrear una época, en reconstruir unos hechos con precisión y exactitud.
Si tuviera que destacar algo negativo de este film quizás sería el uso de alguna cámara lenta más o menos innecesaria o de un exceso de uso de la banda sonora. Pero, sinceramente, sería fijarse en una memez, que no resta puntos ni al desarrollo de la historia ni a ningún otro punto de la película.
En definitiva, American Gangster es el magnífico broche filmico a un año bastante escaso de buenas películas (o al menos estrenadas en nuestro país), un film adulto y serio que devuelve al mejor Scott en años y nos deja con ganas de seguir disfrutando con el septimo arte.
Nota: 9.
PD: ¡Feliz año nuevo!
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