07 agosto, 2007

Grindhouse: Planet terror

Una fuga de gas tóxico provoca que los ciudadanos de un pueblucho de Texas se conviertan en zombies y anden con ganas de comer y matar a todos sus vecinos. Un grupo de supervivientes , entre los que encontramos a Cherry Darling y a su ex El Wray, intentarán sobrevevivir.

La primera parte del díptico Grindhouse (maldigo a los hermanos Weinstein por decir que en Europa no conocemos este término y obligarnos a ver las películas por separado) llega por fin a España. El segmento de Robert Rodríguez es un claro homenaje en plan cachondo al cine de zombies de serie B de los años 60
y 70, con detalles que recuerdan a La noche de los muertos vivientes del maestro George A. Romero, salvando las distancias claro. Planet terror se presenta como una gamberra y sangrienta historia de terror con un ritmo vertiginoso, divertido, con casquería a granel y con unos personajes a cada cual más caricaturesteco y cachondo. Robert Rodríguez sigue siendo un autentico "Juan Palomo", capaz de dirigir, escribir, fotografiar y componer la banda sonora para el gozo y disfrute de los espectadores. Me resulta imposible decir algo malo de un hombre que se hace toda una película él solito (aunque tiene pelis realmente malas). Planet terror se parece en cierto modo a Abierto hasta el amanecer y eso resulta todo un acierto, teniendo en cuenta que es lo mejor de su director/creador (que conste que a mi si me gustó Sin city, y mucho), desde unos primero minutos de desarrollo de personajes hasta el baile sensual de su protagonista femenina y la posterior defensa a tiros del refugio.
Rose McGowan encaja a la perfección en el mundo Grindhouse con su curvilíneo físico (primeros minutos de película no aptos para cardiacos) y su notable interpretación. El resto de
actores están perfectos en sus papeles, sobre todo el mítico Michael Biehn (Terminator y Aliens) y Michael Parks (el incombustible sheriff visto en Abierto hasta el amanecer y Kill Bill). El protagonista masculino, Freddy Rodríguez, consigue un personaje divertido y que conecta con el espectador a la perfección.



Tecnicamente...bueno, tecnicamente Planet terror adolece de la experiencia Grindhouse. Rollos perdidos, imagenes quemadas, perdida de color, sonido chusco; todo ello intencionado para crear esa sensación de cine cutre y casposo de los años 70. Lo cierto es que la idea resulta cuanto menos original por lo que todos estos detalles no molestan y son bastante llamativos. Los efectos especiales de maquillaje, hay pocos digitales, corren a cargo del experto y maestro Greg Nicotero, con momentos realmente asquerosos, sanguinolentos y poco aptos para gente de estómago sensible, aunque en ningún momento pretenden ser realistas, sólo exagerados y (repito) cachondos.
Sobre el resto de elementos del film poco se puede decir, porque corren al cargo del propio Robert Rodríguez, un tipo que pago su primer éxito, El mariachi, vendiendo su cuerpo como conejillo de indias.



Planet terror es un divertido film para ver en el cine, aunque sufre por culpa de su distribución la perdida de esa oportunidad de ver 2 pelis por el precio de 1 y de disfrutar durante 3 horas y cuarto de una autentica sesión Grindhouse (31 de agosto: estreno de Death proof, segmento de Tarantino). Eso si, sólo por ver el falso trailer de Machete, merece la pena gastasre la pasta.

Nota: Como película independiente, Planet terror funciona bien, pero como fue creada para su distribución junto con Death proof y cinco trailers falsos, me resulta muy difícil darle una nota que corresponda a su calidad artística, así que me guardo la nota para cuando haya podido disfrutar de la experiencia Grindhouse (que será en DVD, espero).

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