16 abril, 2009

Déjame entrar

Oskar es un niño de 12 años. Tímido y maltratado por los matones de su clase, conocerá a una nueva y misteriosa vecina, Eli, justo cuando unos extraños acontecimientos y un sangriento asesinato tienen lugar en la ciudad.

Al fin se estrena en España la aplaudida película sueca que triunfó en el Festival de Sitges y en el de Tribeca. Precedida por su enorme éxito en todos los festivales donde se ha proyectado, además de en su propio país, las espectativas por ver la supuesta obra maestra del nuevo cine de terror europeo (ese que tiene en Aja, Bayona o Marshall a sus principales exponentes) eran altísimas. Y, después de su visionado, sólo puedo aplaudir. El director del film, Tomas Alfredson, regala al espectador una de las más conmovedoras historias de la década, uniendo con maestría elementos dramáticos y terroríficos, siempre al estilo europeo, es decir, dando prioridad a la historia y dejando de lado el espectáculo sin sentido. La impresionante calma y serenidad con la que está narrada la historia hacen del conjunto una experiencia tan satisfactoria como las interpretaciones de los jóvenes protagonistas. Tanto Kåre Hedebrant, Oskar, como Lina Leanderson, Eli, resultan plenamente convincentes, aguantando con maestría el peso de una trama que otros intérpretes infantiles hubieran estropeado. Su capacidad de adaptación al personaje es tan perfecta, que en todo momento nos sentimos cercanos a ellos, queremos vivir su aventura y saber que va a pasar. Parece difícil, pero esta historia de amor de niños de 12 años resulta más creíble y atrayente que cualquiera de las que últimamente llegan a nuestras pantallas. Acompañados por un notable elenco de actores suecos, los niños protagonistas consiguen que la película sea aún más interesante.



Técnicamente, Déjame entrar es todo un placer. La fotografía de Hoyte Van Hoytema es excelente y la banda sonora de Johan Söderqvist un autentico regalo para los sentidos. La narrativa relajada y sin manierismos absurdos que utiliza el director consigue crear una sensación poco habitual. La seriedad con la que se trata todo el tema (no he advertido de Spoilers, pero creo que el que vea esta película sabe muy bien de qué va la cosa) resulta encomiable y da miedo pensar que podría surgir en caso de un propable remake (tengo Crepúsculo en la cabeza...¡puaj!).
La historia pasa del más íntimo de los momentos a sangrientas escenas con una naturalidad pasmosa, demostrando que el cine sueco sabe hacer las cosas bien. Pero si algo destaca por encima de todo lo demás es la capacidad de la cinta para crear sentimientos en el espectador. Asistimos, boquiabiertos, a los acontecimientos que rodean a la joven pareja, deseando vivir la historia, queriendo compartir con ellos nuestras ideas. Me atrevo a decir que el cine de terror en general, y el de vampiros en particular, tiene mucho que aprender de esta impresionante película, que posiblemente pase desapercibida para muchos, pero que es desde ya una absoluta obra de culto.



En definitiva, una muestra ejemplar de lo que el cine de terror europeo puede ofrecer. Amor y violencia dadas de la mano en una historia tan interesante como brutal, con una última secuencia que, al menos servidor, tardaremos en olvidar.

Nota: 8,5.

4 comentarios:

Xavicinoscar dijo...

Pues, a riesgo de ser aguafiestas, creo que la peli pierde al recordarla, pero ganará al volverla a ver. Continuo pensando que la historia de amor es más convencional de lo que parece. Tu 8'5 corrobora lo mucho que gusta la cinta... aunque no creo que la música sea tan bella (yo ni me fijé). De todos modos, una excelente crítica.

Saludos!

Paula Lago dijo...

Pues yo la he visto a riesgo ya que el cine de terror mucho no me atrae, y agradezco haber seguido los consejos pues es realmente una obra maestra como la describes. Es no sólo original para el género sino también es estéticamente muy convincente. Excelente reseña!

marguis dijo...

Pues no había leído tu reseña, porque no quería "contaminarme" antes de ver la película (yo soy así, leo las críticas después).
En todo estoy de acuerdo contigo, hasta coincidimos en la puntuación.

Yo había leido el libro, y a pesar de que se saltan toda una linea argumental (la que a mi me daba mas miedo) es una adaptación genial!!!

Me quedo con la escena de la piscina... inquietante y a la vez llena de satisfacción.

;)

Ana Belén dijo...

Parece que la escena de la piscina consigue que cualquiera se quite el sombrero pero el resto de la cinta también es magnífica.