Ray Eddy vive con sus hijos cerca de la frontera de Canadá y está a punto de comprar la casa que siempre ha soñado para su familia. Pero su marido se larga con todo el dinero para gastárselo en apuestas y deja a Ray sin nada con que pagar a los del alquiler. Buscándolo, conoce a Lila, una mohawk con la que terminará trabajando para conseguir dinero facil. Pasar inmigrantes por el helado río de Saint Lawrence.
Precedidad por su enorme éxito en el festival de Sundance y de alzarse con dos nominaciones al Oscar a mejor actriz (para Leo) y mejor guión, Frozen river llegó a las carteleras españolas en enero, algo de lo que ni siquiera había tenido noticia. El cine norteamericano independiente lo es tal, que cuando llegan buenas películas los espectadores ni se enteran. El caso es que la película de la directora debutante Courtney Hunt venía presentada como la nueva maravilla del indie usa y podría decirse que si y que no. Si, porque es una película perfecta en cuanto a interpretaciones y su dirección es muy notable y acertada. No, porque no llega a ser esa gran obra maestra que muchos anunciaban. La labor como guionista y directora de Hunt es encomiable, más aún teniendo en cuenta que es primeriza. Se suma, así, al grupo de realizadoras destinadas a demostrar que las mujeres tienen mucho más que decir en el cine norteamericano, con Sofia Coppola a la cabeza.
Pero si hay algo que destaca con luz propia en esta modesta producción es la interpretación de Melissa Leo. La actriz, desconocida para el gran público, aunque rostro habitual en algunas series de televisión y mujer de Benicio del Toro en 21 gramos, logra una actuación perfecta, convirtiéndose en la actriz ideal para el persanaje de Ray. La acompañan, notablemente, Misty Upham y Charlie McDermott, además de dejarse ver el siempre reconocible Mark Boone Junior, habitual del cine independiente.
Precedidad por su enorme éxito en el festival de Sundance y de alzarse con dos nominaciones al Oscar a mejor actriz (para Leo) y mejor guión, Frozen river llegó a las carteleras españolas en enero, algo de lo que ni siquiera había tenido noticia. El cine norteamericano independiente lo es tal, que cuando llegan buenas películas los espectadores ni se enteran. El caso es que la película de la directora debutante Courtney Hunt venía presentada como la nueva maravilla del indie usa y podría decirse que si y que no. Si, porque es una película perfecta en cuanto a interpretaciones y su dirección es muy notable y acertada. No, porque no llega a ser esa gran obra maestra que muchos anunciaban. La labor como guionista y directora de Hunt es encomiable, más aún teniendo en cuenta que es primeriza. Se suma, así, al grupo de realizadoras destinadas a demostrar que las mujeres tienen mucho más que decir en el cine norteamericano, con Sofia Coppola a la cabeza.
Pero si hay algo que destaca con luz propia en esta modesta producción es la interpretación de Melissa Leo. La actriz, desconocida para el gran público, aunque rostro habitual en algunas series de televisión y mujer de Benicio del Toro en 21 gramos, logra una actuación perfecta, convirtiéndose en la actriz ideal para el persanaje de Ray. La acompañan, notablemente, Misty Upham y Charlie McDermott, además de dejarse ver el siempre reconocible Mark Boone Junior, habitual del cine independiente.
Aunque Frozen river no llegue a ser la obra maestra que se anunciaba, si que se convierte en una película muy recomedable e interesante, ya que junto con lo anteriormente mencionado cabe destacar el buen libreto escrito por Hunt. Las situaciones por las que pasan las dos mujeres protagonistas se convierten en el elemento conductor de la historia, dejando de lado artificios o trucos fáciles, dando al conjunto una sensación de humildad que se da con poca frecuencia en el cine usamericano.
La descripción de los paisajes helados y el uso que su directora y guionista hace de ellos para incluirlos como un elemento más de la historia hacen que sintamos lo mismo que cualquier ciudadano de la zona. Casas aisladas, prefabricadas, remolques y tuberías que se congelan dan un detalle al contexto muy de agradecer. Incluso, se deja entrever el miedo permanente de los estadounidenses hacia la población musulmana, dando pie a la secuencia más dura de la película.
La descripción de los paisajes helados y el uso que su directora y guionista hace de ellos para incluirlos como un elemento más de la historia hacen que sintamos lo mismo que cualquier ciudadano de la zona. Casas aisladas, prefabricadas, remolques y tuberías que se congelan dan un detalle al contexto muy de agradecer. Incluso, se deja entrever el miedo permanente de los estadounidenses hacia la población musulmana, dando pie a la secuencia más dura de la película.
En definitiva, recomendar Frozen river a cualquiera que busque cine original y de calidad independiente. No es la mejor película del año, pero al menos nos recuerda que todavía hoy se puede hacer mucho con muy poco.
Nota: 7.
Nota: 7.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo. Visto que tienes un listado de críticas interesantes, me gustaría poder contar contigo para participar en el CINERANKING del año que viene. Si no conoces el proyecto, pásate por el blog y lo encontrarás.
Saludos,
Xavier
ME GUSTA ESA PELÍCULA... BUENA CRITICA ANTONIO!
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