13 septiembre, 2009

Distrito 9

Johannesburgo, Sudáfrica. Hace 28 años que una nave extraterrestre llegó a la metrópolis y quedó aparente varada en el cielo. Tras diferentes estudios, los seres humanos decidimos que lo mejor era rescatar a las pobres criaturas y alojarlas en la Tierra, en un lugar conocido como el Distrito 9. El lugar no era más que un gueto marginal donde mantener a los "bichos" controlados y poder realizar experimentos de todo tipo con sus armas y su biotecnología. Pero, ahora, las cosas se pondrán feas cuando la MNU decida trasladar a los casi dos millones de Aliens a un nuevo Distrito.

Ha tardado, pero ha llegado. El debut en la dirección de Neill Blomkamp ya está en España y ha entrado por la puerta grande. Parece mentira que la mejor película del verano y, por qué no decirlo, del año, sea una cinta de ciencia ficción, con grandes momentos de acción pura y dura, donde no se han preocupado por el qué dirán y se ha centrado en un sólo objetivo: ofrecer espectáculo de calidad para mentes pensantes y, a la vez, al público masivo. Ahora descubrimos que la cancelación de la adaptación de Halo ha merecido la pena. Peter Jackson produce a su mejor alumno, un Blomkamp que, al igual que el director neozelandés en sus inicios, ofrece violencia salvaje, sátira y puro divertimento.

La película comienza como un documental, entrelazando declaraciones con algunas escenas de rutina burocrática. La crítica social está presente en esos primeros instantes y seguramente sea la parte que le he merecido mayores elogios. Paulatinamente, seremos testigos de algunos cambios, de como las cosas nunca salen bien cuando hay racismo (en este caso interespecies) e intolerancia en el ambiente. Los Aliens no son muy inteligentes aunque, teniendo en cuenta las armas y la tecnología que poseen, adivinamos que algunos tenían mentes privilegiadas. Uno de esos "bichos" será el que mayor protagonismo consiga, siempre acompañado por su hijo, en lo que resulta todo un acierto narrativo. Pero, el gran beneficiado de todo esto, además del propio director, es el actor Sharlto Copley. El interprete se ha ganado con una sola película el calificativo de estrella, llevando todo el peso de la producción, pasando de administrador imbécil a "badass motherfucker" capaz de hacer frente a una gran corporación.



Otro de los grandes aspectos que presenta District 9 es su trabajada presentación formal. Resulta un verdadero acierto que la historia acontezca en un lugar poco común, un lugar en el que ninguna superproducción de Hollywood se habría imaginado. Y es que, aunque no lo parezca, la película de Blomkamp ha costado 30 millones de dólares que, aun siendo una pasta, no deja de ser una presupuesto de cine independiente en el país de Obama. Y se han gastado cada maldito centavo de la mejor forma posible. Los efectos especiales resultan sencillos y humildes, lo que confiere mayor realismo. Además, el paraje y los acontecimientos durante el día no esconden a los Aliens que, siempre que es posible, aparecen en pantalla en todo su esplendor. Aquí volvemos al extraterrestre protagonista: Christopher. Para empezar, nos damos cuenta de la broma pesada que es ponerle un nombre humano a un "bicho" que, estoico, suporta todo tipo de maltratos para intentar volver a su hogar. Pero lo mejor de todo es que, aún siendo un personaje virtual, consigue emocionar en un par de escenas conmovedoras, muy bien planificadas dentro de la acción.

Porque, no nos engañemos, Distrito 9 termina siendo una película de acción a lo grande. Gracias a su limitado presupuesto, el director se permite mostrarnos cuerpos que explotan, miembros amputados y otras tantas barbaridades, al más puro estilo gore, que nos vuelve a recordar al Jackson de los comienzos. Los últimos minutos son, sencillamente, brutales. Aunque es verdad que se olvida de la crítica al ser humano y deja de lado su vertiente social, la película consigue entretener como ninguna otra obra lo ha hecho en el presente año. Aunque no es la gran película de ciencia ficción que todos anunciaban, es cuestión de tiempo que ocupe un puesto de privilegio dentro de ese elitista grupo de filmes admirados por los cinéfilos. No es una absoluta obra maestra pero es, sin duda, una de las mejores películas en lo que va de año. Digna de un sobresaliente. Y que eso lo consiga un primerizo otorga mucha satisfacción.



En definitiva, una producción atractiva, divertida, con toques de crítica social, mucha acción, un protagonista a la altura, alguna escena gamberra y un montón de puntos positivos que eclipsan a los negativos. Lo mejor del verano y, casi casi, del año.

Nota: 9.

2 comentarios:

Paula Lago dijo...

La verdad que para el presupuesto que manejó tiene unos efectos que pocos films este año han logrado en su género sea acción o ciencia ficción. Me ha entretenido a lo grande y tiene una impresionante adrenalina narrativa, no onstante tiene muchas cosas que a mí no me han convencido. Eso sí concuerdo totalmente en que este productor devenido en actor,Sharlto Copley, es increiblemente genial. Vaya que si se dedica de lleno a la actuación deja chiquitos a unos cuantos!.

Lalo Martín dijo...

Al igual que Pabela, Sharlto Copley me pareció que está muy bien, pero es lo más destacable, porque por lo demás fue una película que me aburrió y que estaba deseando que terminara.